Entrevista a Coverdale 2007

Entrevista realizada por Xavi Martínez de Popular 1 a David Coverdale.

Live… In The Shadow Of The Blues es el primer álbum de Whitesnake en casi diez años. Me imagino que te debes sentir satisfecho con el resultado.

Por supuesto, si no fuera así no estaría hablando ahora aquí contigo. Es uno de los compromisos que adquirí hace un par de años con la gente que sigue mi página web. Hice una encuesta sobre qué productos de Whitesnake les gustaría más a los fans. En primer lugar quedó un DVD en vivo, luego un grandes éxitos también en concierto, y por supuesto algunos temas nuevos. Pues bien, estamos en el 2007 y he cumplido con todas mis promesas. Esto me pone en una posición ideal para realizar lo más importante para mí, un nuevo álbum de estudio que deseo que esté a la venta en junio de este año. Es un montón de trabajo, pero me siento orgulloso y considero que el 2006 ha sido uno de los años más exitosos de mi carrera.

Háblame un poco de los cuatro temas nuevos.

Me siento muy feliz con ellos, ha sido muy refrescante grabarlos con mis nuevos músicos, y también me siento muy contento por el trato que estoy recibiendo de la compañía. Es la primera vez que trabajo con una discográfica que se preocupa por la música. Creo que ya había llegado la hora de grabar nuevas canciones, yo escribo todo el tiempo, pero no quería dar las canciones a cualquier gran corporación discográfica que no sintiera nada por ellas, ya que a mi sí me importan mucho mis canciones. Antes no hacía giras tan seguidas como hago ahora y como consecuencia de ello las canciones se mantenían frescas. En cambio algunas de ellas considero que han quedado un poco anticuadas, y no te voy a decir cuales son, ya que cada fan tiene sus favoritas. Llegados a este punto se ha convertido en algo muy importante para mi tener nuevo material al que poder hincarle el diente.

Me gustó mucho If You Want Me, I’ll Come Running.

Esa es una de las canciones que estamos tocando en el tour promocional acústico que estamos realizando por Europa. También queremos tocar Dog, Judgement Day, Slow An’ Easy… es todo un reto para Doug y para mí adaptar estos temas al formato de voz y una guitarra acústica.

Los temas Ready To Rock y Dog me han traído a la memoria el espíritu del álbum Coverdale/Page.

La idea del primero vino principalmente de Doug, y yo introduje algunas variaciones sobre las letras y las melodías. De todas maneras la comparación que has hecho es muy buena, y estoy totalmente de acuerdo contigo. Hoy en día me siento muy a gusto trabajando con Doug, y de la misma manera que vos y yo estamos aquí conversando, Doug y yo tenemos conversaciones musicales. Nos hemos hechos grandes amigos y nos la pasamos en grande cuando nos juntamos para trabajar. Tenemos un montón de nuevas ideas para plasmar en un nuevo disco. Este nuevo álbum tendrá grandes canciones épicas, una de ellas se llama Cry Like A Baby, que seguirá la estela de Mistreated o Criyn’ In The Rain.

¿Alguna nueva idea más?

Por supuesto, hay montones de ellas. Doug ha sido desde siempre un gran fan de Whitesnake, y conoce muy bien mi manera y concepto del trabajo.

Algo que siempre me llamó la atención es la diferencia que hay en tu forma de cantar entre los discos de Whitesnake y los de David Coverdale. Tus discos solistas parecen estar dominados por una sentimiento mucho más soul.

Realmente canto en tonos distintos. En mis discos solistas siempre canto en tonos más bajos, mientras que cuando estoy al frente de Whitesnake los tonos suben mucho más, suena todo mucho más poderoso. Es curioso porque estuve muchos años gritando y el cuerpo me pedía que cantara, y cuando estoy cantando vuelve el espíritu Whitesnake que me hace tener ganas de forzar más la voz. En Restless Heart canté mucho más relajado, pero es que se trataba de un disco de David Coverdale que la discográfica decidió publicar con el nombre de Whitesnake. Fue algo muy difícil para mí, ya que cuando decido despertar a Whitesnake todo es mucho más poderoso, puede resultar confuso para mucha gente, ya que Whitesnake es prácticamente mi bebé, pero no quiero confundir a los fans, y siempre incluyo grandes guitarras y baterías potentes, y cuando David Coverdale graba solo se trata de otra historia totalmente diferente, aunque en el álbum Into The Light habían temas como Don’t Lie To Me o Living On Love que a la gente le hacía pensar en Whitesnake, pero realmente se trata de una línea que a veces es muy difícil delimitar.

Quizás es mi impresión personal, pero en el álbum Restless Heart parece haber un sentimiento melancólico que sobrevuela todo el disco.

En esa época estaba pasando por un montón de problemas y eso se notó en el disco, aunque yo no me di cuenta hasta que lo escuché pasado un tiempo. Nuevamente te tengo que dar la razón, en esa época lo pasé muy mal, llegué incluso a tener ataques de ansiedad, y melancolía es la palabra que mejor define lo que se plasmó en ese álbum. Todo empezó con el nacimiento de mi hijo, esa experiencia me llevó atrás en el tiempo, concretamente a mi niñez, cuando crecí como hijo único. Mi padre pasaba de mí, y mi madre me adoraba, y pasé la infancia intentando agradar a mi madre e intentando no joder a mi padre. Para mí siempre se trató de un comportamiento extraño. Luego me hice músico y pude ser lo que siempre había querido ser. Volviendo al nacimiento de mi hijo, la experiencia me volvió a traer todos esos extraños sentimientos que tenía de niño, y todo el tema en sí me sobrepasó. Son todos sentimientos que puedes percibir escuchando Restless Heart. Definitivamente la persona que grabó ese álbum no es la misma que tienes ahora delante tu mismo. La mayoría de veces las canciones son como fragmentos de ti vida, mucha gente me pregunta “¿Por qué no vuelves a cantar tal o cual canción?”, y yo respondo que ya no soy esa persona y no puedo volver a recrear los sentimientos plasmados. Antes de empezar la última gira estuvimos ensayando Mistreated, la banda la estaba ejecutando a la perfección y cuando empecé a cantarla le dije a los chicos que pararan porque no me sentía involucrado en la canción, era como intentar ponerte unos guantes que no se adaptan a tus manos. En la gira japonesa la volvimos a interpretar, por supuesto que los fans se volvieron locos ya que hacía siglos que no la cantaba, pero volví a darme cuenta que la persona que cantaba eso hace años que ya no existe.

Definitivamente Mistreated es una de tus interpretaciones más sentidas.

Te voy a ser sincero, emocionalmente no me siento cómodo cantando Mistreated.

Realmente creo que hay que tener mucho sentimiento para cantarla, porque cuando tu la interpretabas transmitías un sentimiento de soledad y de estar abandonado por tu pareja.

Siempre que la he cantado he tenido que motivarme y buscar algo que me cabreara, para poder sacar la fuerza necesaria para llevarla adelante. Hay mucha gente que manda mensajes a mi página web pidiendo que cuando toque en su ciudad cante Mistreated, y les contesto que nunca vengan a un show de Whitesnake con la idea de escuchar una canción en concreto, ya que posiblemente salgas decepcionado, no voy a intentar recrear algo por hacer a alguien feliz. Como te he dicho, para cantar ese tema tienes que estar cabreado, y hoy en día no hay sitio para eso en mi vida. Y que el bajista se equivoque en algunas notas no es motivo suficiente para que saque ese sentimiento.

Últimamente la han estado cantando Glenn Hughes y Ronnie James Dio, y ninguno de ellos han conseguido darle el sentimiento que sólo tú sabes plasmar.

Sí, estoy al corriente de ello. Pero es difícil ejecutarla porque básicamente se trata de sentimientos muy primitivos. Esa canción la empecé a trabajar tocando la guitarra de Blackmore, como yo era el chico nuevo los demás pensaron que cuando llegara Ritchie me iba a tirar por la ventana, pero en vez de eso me animó a seguir tocando, ya que le gustaba lo que estaba componiendo, y la acabamos de hacer entre los dos. Ese texto tan desgarrador salió por sí solo. La mayaría de material de esa época es increíble, ya que todo salía de zapadas.

¿Cuáles eran tus principales influencias en esa época?

La mayoría vienen de la música negra americana. Empezando por cantantes de Blues como Howlin’ Wolf, Muddy Waters, Bobby Bland, B.B. King… Estos son los artistas que luego abrieron la puerta a gente como Otis Redding, Wilson Pickett y posteriormente a los artistas de Motown como The Four Tops, The Temptations, Stevie Wonder o Marvin Gaye. Al mismo tiempo también escuchaba a Miles Davis, Charlie Parker… Tengo un inmenso horizonte musical, antes de que vinieras estaba hablando con un chico de Grecia que se sorprendió mucho de que conociera artistas de su país. Me gusta mucho el Flamenco, uno de mis discos favoritos se llama “El Duende”, que es una colección de tres CD’s que engloba toda la historia de este género e incluye primerísimas grabaciones del estilo que no suenan muy bien pero que tienen un gran valor. También me gusta mucho un grupo que se llama Radio Tarifa, que me hacen pensar en Weather Report pero tocado por músicos españoles. Musicalmente para mí no existen fronteras, aunque siempre me rendiré ante la grandeza del Blues y el Soul.

Donde están más patentes esas influencias es en el disco Stormbringer, verdad?

Si miramos atrás en el tiempo podemos decir que aporté a Deep Purple las influencias del Blues, y Glenn las del Soul. Lo que pasó es que quizás apartamos mucho a Ritchie del concepto del Blues que tiene su máxima expresión en Mistreated, y eso fue lo que lo hizo dejar el grupo. Cuando me uní a Deep Purple los discos que más escuchaba por aquel entonces eran “There’s A Riot Goin’ On” de Sly & The Family Stone, “Live” de Donny Hathaway y “Music Of My Mind” de Stevie Wonder, como puedes comprobar aquí no hay nada de Hard Rock. Honestamente creo que Glenn y yo llevamos demasiado lejos nuestros gustos personales en la grabación de Stormbringer. A Jon e Ian les gustó mucho el nuevo enfoque que le estábamos dando a la música de Deep Purple, pero a Ritchie no y acabó dejando el grupo. Al principio Blackmore y yo nos hicimos muy amigos y trabajábamos ideas codo a codo, pero en esa época había la idea un poco tonta de que había que progresar con cada álbum y le dije a Ritchie que las composiciones que me presentaba llevaban a Deep Purple más hacia los tiempos de Machine Head que hacia el futuro, y quizás en parte debido a mis comentarios acabaron siendo el primer disco de Rainbow.

A lo largo de tu carrera has trabajado con un gran número de músicos.

Especialmente grandes guitarristas y baterías.

¿Cuál de ellos crees que ha sido el que mejor comprendió tu forma de trabajar?

El músico que más me ha influenciado ha sido Ritchie Blackmore, luego estaría Jimmy Page, Adrian Vandenberg y Doug Aldrich. Me gusta interactuar con ellos, ver lo lejos que los puedo llevar y por supuesto ver lo que ellos pueden sacar de mí. Cuando fiché a John Sykes estaba buscando a alguien parecido a Van Halen, que por aquel entonces me voló la cabeza con su técnica, también apareció Randy Rhoads al que descubrí con el primer disco de Ozzy, y John tenía el mismo fuego que ellos dos. Encontrarme con él fue como que me hicieran un traje a medida, se puede decir que me encontró él más a mi que yo a él.

Te he preguntado esto ya que hace poco estuve hablando con Ritchie Blackmore y le hice la misma pregunta que te acabo de hacer, y me contestó que vos sois el cantante con el que él trabajó más a gusto.

Oír esto que me acabas de decir es tan increíble y bonito que te doy las gracias. Es realmente interesante, ya que Ritchie y yo ahora mismo compartimos sello discográfico y hay un montón de rumores por Internet sobre una reunión Coverdale/Blackmore. Sólo te puedo decir que Ritchie actualmente es jodidamente feliz con lo que hace, y eso para mí es muy importante, y ¿sabés qué? David Coverdale es feliz si Ritchie Blackmore es feliz. Si Ritchie me invitara a cantar alguna canción, y tuviera tiempo y el tema fuera bueno lo haría sin dudarlo. Ahora mismo una de las razones por las que tengo ganas de volver a casa es para escuchar el nuevo disco de Blackmore’s Night, y soy un gran fan de la música renacentista. Hay un estilo concretamente que se llama “model” que popularizó Bach, y era uno de los nexos de unión que teníamos Ritchie y yo cuando componíamos juntos. Creo que en su nuevo disco Ritchie ha profundizado ese estilo adaptándolo a los villancicos.

Yo ya he escuchado el nuevo álbum de Blackmore’s Nigh, ¿te ha gustado?

Pues no sabría que decirte.

Vamos, dímelo sin miedo, olvídate de la grabadora.

Siendo generoso no me gustó mucho. Cuando oigo hablar a gente que dice que Ritchie tendría que volver al Rock, yo les digo que miren el legado que nos ha dejado. Uno de mis discos favoritos de Blackmore es In Rock, antes de eso habían grabado el Concerto For Group And Orchestra, y en esa época a Ritchie se le empezaron a hinchar las pelotas, ya que donde fuera a promocionar a la banda no paraban de preguntarle que donde había dejado la orquesta. Se hartó de todo eso y puso un ultimátum al grupo: o grababan un disco de Rock o dejaba la banda. Toda esa mala leche que llevaba encima quedó plasmada en In Rock, y poco después sorprendería al mundo con Machine Head. Por eso te vuelvo a repetir que cuando la gente le pide Rock les digo que tienen un legado de treinta años donde escoger. Sólo por la grandeza de Deep Purple y Rainbow se merece un respeto eterno.

Aunque el último disco de Blackmore’s Night no me haya entusiasmado, hay que reconocer que en sus discos hay unas cuantas buenas canciones.

Si te soy sincero, los he escuchado muy por encima, pero amo la música del Renacimiento, y más que escuchar sus discos en profundidad me gustaría ver un show de ellos, porque en el escenario es donde se demuestra la validez de una propuesta. ¿Los viste vos en vivo?

Sí, hace unos diez años, y no fue un mal show, pero el público no paraba de increpar a Ritchie pidiéndole canciones de Deep Purple y Rainbow.

Uff, por lo que me decís me puedo dar una idea

Como última pregunta, tu mayor período de éxito los viviste con el álbum 1987. ¿Qué recuerdos tienes de ese período de tu vida?

Ahora va a ser el veinte aniversario de ese disco. Fue una grabación impresionante, las canciones que hay ahí son las mejores que había hecho hasta la fecha. John Sykes y yo empezamos a hacer el disco con muchísimas ganas, pero nuestra relación pronto se empezó a deteriorar. Yo me enfermé durante gran parte del proceso, eso pasó en 1985, y en las navidades de ese mismo año descubrí que tenía una terrible infección en las cuerdas vocales. A partir de ese momento me dio la impresión de que John quiso tomar las riendas del proyecto, y decidí que no era alguien con quien yo quisiera trabajar más. Ahora todo ha pasado y le deseo la mejor suerte del mundo, ya que creo que estaremos siempre en deuda el uno con el otro. Volviendo a mis cuerdas vocales, fui a visitar un doctor en Beverly Hills que me dijo que me tenía que someter a una operación, de la cual solo había un cincuenta por ciento de posibilidades de que saliera bien. Me sometí a la cirugía, y seis semanas después volví al estudio y me puse delante del micrófono, pero estaba muy nervioso. El productor Keith Olsen me dijo que cantara cuando se encendiera la luz roja, ya que era la señal de que se estaba grabando, pero lo que hizo él fue no encender esa luz, y como pensaba que no se estaba grabando canté Still Of The Night de un tirón, sin ningún tipo de presión, y esa toma es la que puedes escuchar en el disco, así que tengo que estar eternamente agradecido a Keith. Después de eso grabé el resto de las voces del disco en diez días, ya que había recuperado mi confianza. Ahora mismo estamos trabajando en el nuevo artwork para la reedición de 1987, quiero que haya una edición especial para conmemorar el veinte aniversario del disco.

Abril de 2007